La Comisión de vecinos de Balneario Ordeig dio un gran paso al firmar, la semana pasada, un comodato con la Intendencia de San José, un acuerdo que habilita a la Comisión a usar formalmente el predio donde se encuentra el Salón comunal/placita barrial, hecho que destraba proyectos largamente esperados por los vecinos del balneario.
El comodato es un tipo de contrato que en este contexto establece una forma de uso del espacio con fines sociales, comunes y barriales, y que además otorga a la Comisión la responsabilidad sobre su mantenimiento y utilización.
Según explicó Darío Varela, presidente de la Comisión, “estábamos atrás de esto para que se nos permita llevar adelante otras obras que queremos hacer”. El contrato habilita a la organización a solicitar fondos y celebrar convenios con otras instituciones para gestionar recursos de todo tipo.
Uno de los principales sueños es transformar la placita en un parque, aprovechando su ubicación privilegiada. “Entendemos que tiene un gran potencial, y esto es un paso para llevar adelante eso”, indicó Varela.
Un salón y nuevos proyectos
El contrato también permite avanzar en una de las necesidades más urgentes: terminar y regularizar la construcción del salón comunal. Hasta ahora, muchas actividades se realizaban sin luz ni agua, incluyendo clases de tango y zumba. Con la firma del comodato, ya es posible solicitar los servicios de UTE y OSE, lo cual habilita una mejora sustancial en las condiciones de uso del espacio.
La Comisión también planea presentarse a los Fondos de Iniciativas Barriales del Municipio, con una propuesta para conseguir materiales para el revestimiento del interior del salón. “Con eso le daríamos otro empujoncito”, comentó Varela, destacando que este espacio busca convertirse en un centro de reunión y referencia para todo Kiyú-Ordeig.
Talleres, charlas, espacios recreativos y comunitarios están en el horizonte. “Si bien hablamos de la Comisión de Ordeig, esto es para todo Kiyú, para todas las personas que se sientan parte”, afirmó.
Después de seis años de gestiones, la firma del comodato representa no solo una herramienta legal necesaria, sino también un respaldo simbólico. “Nos dio apoyo y confianza para seguir adelante. Estamos contentos, y con un compromiso fuerte para lo que viene”, concluyó el presidente de la Comisión, Darío Varela.
